viernes, 19 de junio de 2009

Nuestros pensamientos, nuestras conductas




Como ya dijimos, nuestros pensamientos dirigen nuestras conductas, de tal forma que los pensamientos de odio atraen actos de odio, nuestros pensamientos de celos sólo nos hablan de nuestras carencias y pérdidas, y los de perdón nos dan alegría y sobre todo amor.

Nuestros pensamientos sólo son el reflejo de lo que nosotros como personas creemos merecer, y los pensamientos crean nuestra realidad y no lo que de los demás piensen de nosotros.
Las personas que se aceptan, se aman, están bien con ellos mismos y en forma natural lo reflejan y son tratados por los demás de la misma manera.
El amor a uno mismo significa dejar atrás el pasado, aprobarnos, aceptarnos como somos, perdonarnos a nosotros mismos, ser amables y cariñosos con nuestro ser.

Igual podemos aprender a aceptar a los demás sin ponerles condiciones ni juicios, aceptarlos cual son y si uno de sus comportamientos son perjudiciales para nosotros, lo mejor será alejarnos de su presencia, ya que las personas autodestructivas lo que hacen o pretenden hacer es manipular y destruir a los demás .

No es casualidad que cuando nuestra autoestima está mal, nos relacionemos con gente destructiva como es el caso de las adicciones donde las personas se autocastigan y es la manera más fácil de esconder sus sentimientos, lo que se sufre y la falta de amor a su persona, y cuando nuestra autoestima se encuentra bien nos relacionamos con gente positiva, lo que pasa es que estamos buscando cubrir nuestras necesidades del estado en el que nos encontramos.

De ahí que cuando cambiamos nuestra opinión de nosotros mismos, es hasta entonces que los demás nos tratan de otra manera. No podemos cambiar el mundo de los demás, pero si podemos cambiar nosotros para que nuestro mundo cambie. ¿Estás dispuesto a amarte tal cual eres? ¿Qué te lo impide?

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Este post fue publicado en Status Diario.